Cómo pedir un aumento de sueldo… y obtenerlo

¿Estás satisfecho con lo que cobras actualmente? ¿Crees que te mereces algo más? Un estudio de CEINSA afirma que el 90 % de las empresas tienen previsto subir el sueldo de sus empleados este año. Ahora bien, ¿cómo pedir un aumento de sueldo y conseguirlo?

Dicho de otro modo, ¿cómo hacer que alguno de esos incrementos salariales sea para ti? Hay mucho de habilidad, oportunidad, rendimiento y vínculos emocionales en el proceso. Pero también de estrategia. En este artículo, te explicamos cómo intentarlo con más probabilidades de éxito.

Infografía Como pedir un aumento de sueldo

Cómo pedir un aumento de sueldo: el punto de partida salarial

Los datos del último decil de salarios de empleo de la Encuesta de Población Activa (EPA) son reveladores. Publicado por el INE a finales de noviembre de 2021, arroja estas conclusiones principales:

  • El salario medio mensual bruto aumentó un 2,8 % respecto al año anterior. La media en 2020 fue de 2038,60 euros.
  • Actividades financieras y de seguros fue la actividad económica con los salarios más elevados. Por el contrario, los más bajos se dieron en hostelería.
  • Madrid, País Vasco y Navarra son las comunidades con salarios más altos, mientras que Extremadura, Baleares y Canarias registraron los más bajos.

En tu caso concreto

Sin embargo, estos son datos generales. En cada caso individual, se marcan tendencias y un contexto que debes conocer. Para tu objetivo personal de mejorar tu remuneración, debes diseñar una estrategia propia y aplicarla. Infórmate y concreta aspectos claves, por ejemplo, como solicitar un aumento de salario y cada cuánto pedir un aumento de sueldo.

Respecto al tema tiempo, depende de cada situación concreta. Sin embargo, conviene dejar pasar al menos un año desde una solicitud de aumento a otra. De entrada, porque no parece serio ni es motivador hacerlo cada menos tiempo. Además, doce meses es un periodo necesario para evaluar los logros obtenidos y respaldar, argumentalmente, tu petición.

Respecto a cómo se negocia un aumento de sueldo y de qué forma plantearlo, te presentamos cinco ideas claves para conseguirlo.

1. Documentar la petición de aumento de sueldo

Al pedir un aumento de sueldo, debes conseguir orientarlo hacia una decisión objetiva y racional, no solo emocional. Para ello, debes preparar bien tu solicitud y respaldarla con información incontestable que la sostenga.

Así, anticípate y reúne los datos que justifiquen tu solicitud. Realiza un análisis de la situación y conoce cuánto ganan las personas que desempeñan tu trabajo, dentro y fuera de tu empresa. Guarda esta información para ti; te servirá para definir qué aumento salarial es razonable. Por lo general, este no debería superar el 10 o el 20 % respecto al anterior salario, a no ser que hayan cambiado radicalmente las circunstancias.

Considera también la situación de tu empresa: ¿atraviesa una época de bonanza o está en crisis? Sé consecuente y empático con ello.

Lo principal es que cuantifiques y documentes los datos que demuestran tu implicación y rendimiento profesional. ¿Has hecho bien tu trabajo? ¿Estás siendo productivo y valioso para tu organización? Trabájalo y refléjalo con datos. Reúne y presenta, por ejemplo, estas informaciones:

  • Relación de fines de semana trabajados.
  • Horas adicionales aplicadas y su correlación con los resultados generados.
  • Tareas complementarias llevadas a cabo.
  • Valoraciones positivas de los clientes, superiores y subordinados.
  • Ahorros y rendimientos relacionados con tu aportación a la empresa.
  • Ascensos y nuevas atribuciones o responsabilidades adquiridas.
  • Y, lo principal, hitos y logros conseguidos durante tu desempeño.

Mejor una reunión formal

Plantéate tu negociación salarial como un proyecto profesional. Compila los datos necesarios para defenderlo y, a partir de ahí, diseña tu estrategia. A la hora de comunicar, sé consecuente con este enfoque.

En consecuencia, necesitas tiempo, tranquilidad y voluntad de atención por parte de tu jefe. Así que no debes asaltarlo en un pasillo o lanzar tu deseo de una manera informal, como quien no quiere la cosa.

Al contrario: concierta formalmente una entrevista con una duración mínima de media hora. En la medida de lo posible, no anticipes el propósito. Y cuando comiences a argumentar, demuestra que no solo estás pensando en tu beneficio personal. Explica que estás comprometido con la empresa, te preocupas por su porvenir y estás decidido a seguir contribuyendo con su desarrollo y rentabilidad.

2. Comunicar con asertividad

Pedir bien tu aumento de sueldo es determinante. Tan importante como tener claro qué decir y qué ideas sustentan tu solicitud es ponerlo en común con eficacia.

En primer lugar, debes elegir el momento y la situación apropiados. Ya hemos hablado de la importancia de organizar un encuentro formal: así conferirás a la situación la relevancia y seriedad que merece.

Ahora bien, ¿cómo debes comunicar y negociar un aumento de sueldo? Rigen las claves habituales de la comunicación oral persuasiva.

Principios de esta comunicación asertiva

  • Prepara tu discurso. Reúne la información adecuada y elabórala con tiempo. Antes de comunicar, prepara un guion y potencia tu autoestima y tu convencimiento.
  • Conoce a tu público. Sé empático, colócate en su situación. Anticipa qué intereses, preocupaciones y objeciones va a tener tu jefe. Ponte en su lugar y plantea tu demanda en términos de gano-ganas. Convéncelo de que tu talento es importante para la empresa. Y que saldrá ganando si te suben el sueldo.
  • Acude convencido y entusiasmado. Si no lo estás, no contagiarás estos matices. Solo convencerás, persuadirás y entusiasmarás si tú también lo sientes. Trabaja tu mundo interior, convéncete de pleno y arrasarás con tu comunicación.
  • Sé natural y humilde, pero con precisión y confianza. Debes ser tú mismo. Mostrar y respaldar tu propuesta con los valores, las actitudes y las cualidades que te hacen ser quien eres. Es precisamente por ellos por los que mereces un aumento. Deja que respalden, de forma inconsciente, tus argumentaciones.
  • Escucha y valora. Practica la táctica del silencio tras expresar tus ideas. Escucha con los oídos, con los ojos y con el corazón: la comunicación extralingüística es una valiosa fuente de información. La empatía, un ingrediente fantástico para reconducir la comunicación como procede.
  • Sé categórico, pero sin presionar ni bloquear. Debes dejar claro tu compromiso y voluntad de conseguir el aumento. Pero también, has de abrir vías de negociación y facilitar el acuerdo. La mejor forma de lograrlo es tener un plan B que te otorgue flexibilidad. ¿Realmente te has preocupado de ello antes de pedir tu aumento?
  • Apela a la afectividad. Recuerda que las batallas oratorias se ganan en el corazón. Habla con el corazón y al corazón de tu interlocutor, según su estilo de liderazgo. 

3. Aceptar o proponer retribuciones en especie

Debes presentarte a esta negociación con firmes convicciones, pero abierto también a acuerdos diferentes. Las retribuciones en especie son una fórmula alternativa interesante para mejorar tu salario cuando la empresa atraviesa dificultades económicas.

De hecho, el denominado salario emocional es cada vez más valorado por los empleados y los contratadores. La pandemia y sus consecuencias han contribuido a valorar estas cuestiones muy positivamente. ¿Hasta qué punto estás dispuesto a dejarte seducir por ellas?

Las llamadas remuneraciones en especie permiten alcanzar acuerdos mutuamente satisfactorios y obtener ciertas ventajas fiscales, tal como te mostramos en el vídeo a continuación:

¿Qué remuneraciones en especie puedes aceptar?

Dentro del denominado salario emocional se incluyen aspectos no económicos que mejoran tu calidad de vida y tu satisfacción profesional.

A continuación, comentamos cuáles son los más habituales y atractivos. Antes de acudir a tu entrevista de aumento salarial, posiciónate al respecto y concreta hasta qué punto te interesa cada uno:

  • Retribución flexible. Son beneficios no monetarios que, sin embargo, se traducen en ventajas económicas para ti. Hablamos de tiques para restaurantes, acceso a guardería o gimnasio en la empresa, cursos de formación, etc.
  • Coberturas de seguros. Cada vez es más frecuente disfrutar de planes de seguros médicos, de vida o de pensiones.
  • Servicios extra para el bienestar y la salud. La disponibilidad sin coste de frutas, bebidas o pases para centros deportivos pueden ser otros incentivos interesantes para ti.
  • Trabajo a distancia. ¿Y si tu sueldo extra procede de lo que te ahorras en desplazamientos hasta el centro de trabajo? Si, además, te ayuda a conciliar mejor, puede ser muy positivo.
  • Flexibilidad y predisposición favorable. Puedes conseguir avances en materia de compatibilidad, como horarios flexibles, vacaciones o días libres extra.
  • Crecimiento profesional. Un compromiso de ascenso inmediato o un respaldo decidido por impulsar tu carrera también.

4. Solicitar el aumento por escrito

Es una posibilidad que no debes descartar, especialmente si tus dotes de comunicación personal no son, todavía, las idóneas. Existen otros casos, además, en los que la dificultad para quedar con el responsable invita a optar por esta fórmula.
La cuestión, si eliges esta opción, es como pedir un aumento de sueldo por escrito. Igual que la redacción de una carta de renuncia laboral tiene sus particularidades, esta finalidad también exige adecuación.

¿Cuáles son las claves y principios? Más allá de los que dicta el sentido común —por ejemplo, que no es apropiado en una empresa pequeña o familiar—, los siguientes:

  • Prepara tu comunicación escrita con tiempo. No improvises, como tampoco has de hacerlo en la comunicación verbal. 
  • Fundamenta tu solicitud con datos objetivos. Incluye información real y adjunta las fuentes y las referencias empleadas.
  • Ordena la información y facilita su lectura. Incluye titulares, destacados, ladillos, conclusiones y una maquetación atractiva.
  • Redacta con frases y párrafos cortos. Sé directo, pero también preciso. Formal, aunque cordial. Y absolutamente claro y asertivo.
  • Organiza tu texto en una introducción, un desarrollo y una conclusión. Esta última ha de ser explícita: concreta qué aumento de sueldo o mejora solicitas. En la intro, crea un vínculo emocional y despierta el interés. En el desarrollo, refleja tu compromiso con la empresa, los datos recogidos y tu voluntad de mejora.
  • Redacta con actitud positiva. Escribe desde la humildad y la confianza, de una manera asertiva. Abre puertas al acuerdo y expresa tu agradecimiento, tu confianza y tu implicación.
  • Ten paciencia. Una vez enviado el documento, sé paciente. Las cosas llevan su proceso y han de fluir bien. No trates de precipitar los acontecimientos ni insistas demasiado al principio.

5. Maneja una alternativa

Al negociar un acuerdo, la posición de ventaja la tiene siempre quien dispone de un plan B. Si tienes la posibilidad de cambiar de empresa, tu posición de fuerza será mucho mayor. Podrás plantear a tu superior esa oferta alternativa y hacerle saber que vas en serio. Eso sí, no vayas de farol. Úsalo solo si estás dispuesto, realmente, a marcharte.

¿Sabes que los profesionales que cambian de empresa aumentan sus ingresos en un 7,3 % de media? El promedio en los que se quedan en su misma compañía es del 3 %. Así que no descartes esta opción como vía para incrementar tu sueldo.

Verdaderamente, tu capacidad de negociación está condicionada siempre por la denominada alternativa mejor al acuerdo negociado (AMAN). Asimismo, esa posición de fuerza depende sobre todo de lo que estás aportando a la empresa. Si tu talento está siendo clave, y puedes reflejarlo, tendrás más posibilidades de mejorar tu salario.

Si eres fácilmente prescindible, estarás en una posición de desventaja. Esto no significa que debas renunciar a negociar un incremento del salario. Pero debes tenerlo muy presente al plantear tu estrategia y aplicarla.

Siempre depende de ti

¿Estás dispuesto a abandonar tu zona de confort? Esto significa no temer cambiar de empresa y coger el toro por los cuernos para reclamar lo que mereces. Si eres un talento productivo para tu organización, difícilmente desearán desprenderse de tus prestaciones.

Como hemos comentado en este artículo, la preparación es fundamental para lograr tu objetivo. Reúne la información adecuada y crea una argumentación irrechazable, consistente. Comunica de forma asertiva, abriendo puertas al entendimiento y apuntando al corazón de modo positivo. Considera la posibilidad de aceptar remuneraciones en especie y ten clara tu postura antes de la negociación. Valora la posibilidad de comunicar tu demanda por escrito y, sobre todo, ten una alternativa preparada por si no llega el acuerdo.

Ahora que ya sabes cómo pedir un aumento de sueldo, analiza las circunstancias y toma la decisión adecuada. Si realmente lo mereces, tu solicitud será reconocida. En tu empresa actual o en otra diferente, lo marcarán las circunstancias.


¿Buscas un nuevo reto laboral?

Registra tu CV y desde ISPROX contactaremos contigo si alguna vacante encaja con tu perfil.


¿Te resultó interesante este artículo? ¡Compártelo con tu red!